Tiny Designs: the Olive

Diseños diminutos: la aceituna

La aceituna: nuestro fruto que crece en un árbol que canaliza décadas de resiliencia en suelo palestino.

El olivo: nuestro árbol que se retuerce sobre sí mismo para encontrar estabilidad y estructura orgánica, echando raíces en la tierra para sobrevivir durante décadas, siglos, incluso milenios.

Al extenderse sin perder sus raíces en nuestra tierra, nuestros olivos y árboles de olivo nos recuerdan siempre nuestra resiliencia y la importancia de honrar nuestra historia y nuestro linaje.

Cuando las familias se reúnen en otoño para la cosecha de aceitunas, participan en una tradición que se remonta a generaciones atrás. Cada familia tiene sus propias historias y costumbres ancestrales, todas transmitidas con increíble amor y cuidado.

Los palestinos valoran la tradición como la mayoría de los grupos indígenas. Cuando has estado en tu tierra durante generaciones, empiezas a ver y sentir las señales de tus antepasados y cómo vivieron sus vidas. Esa conexión visceral con nuestro pasado nos da una perspectiva y un impulso arraigados en la tradición; valoramos nuestra historia y los dones que nos da nuestra tierra, y nuestros ocupantes lo saben.

Saben que nuestras raíces son profundas: es una de nuestras mayores fortalezas y uno de sus principales objetivos.

No importa dónde se extiendan nuestras raíces, cada palestino en la diáspora puede sentir una raíz que lo ancla, profundamente arraigada en nuestro ser, conectándonos con nuestra patria. Estamos para siempre en este estado de existencia fragmentada, llevando nuestros símbolos con nosotros para sentir el poder de Palestina brillar sin importar dónde estemos físicamente.

Hoy, nos solidarizamos con nuestros hermanos y hermanas en Gaza quienes, después de haber sobrevivido a condiciones inimaginables, ahora están sufriendo de inanición mientras son desplazados continua y repetidamente. Nos solidarizamos con nuestros hermanos y hermanas en Cisjordania que protegen sus olivos con todas sus fuerzas; con nuestros hermanos y hermanas que perdieron sus olivos a causa de la violencia de los colonos; nos solidarizamos con nuestros hermanos y hermanas en toda Palestina que tienen que vivir bajo la ocupación mientras nosotros vivimos en la diáspora.

Así, este símbolo, la aceituna que proviene del olivo, es un homenaje a nuestras tradiciones, cultura, fuerza y supervivencia. Es un recordatorio de la increíble riqueza y resiliencia que albergan la tierra y la cultura palestinas. Con este diseño, compartimos nuestra aceituna contigo para que la lleves dondequiera que vayas.

Hibkom,

MeYaTa

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