Diseños diminutos: la clave

La Llave. El derecho al retorno.

La llave es uno de los símbolos más significativos en la cultura y la historia palestina. Los palestinos estamos profundamente conectados con nuestra tierra, como pueden entender la mayoría de los pueblos indígenas. Cuando construimos nuestras casas, se convierten de inmediato en hogares. Cuando cuidamos nuestra tierra, conectamos con su espíritu y su historia. Vertemos intención en todo lo que hacemos y no podemos simplemente olvidar la realidad de que nuestros hogares nos fueron arrebatados por la fuerza y con violencia, sin importar cuánto tiempo pase.

La llave rinde homenaje a todos nuestros abuelos que finalmente encontraron alguna forma de estabilidad y aun así se dormían aferrando sus propias llaves. A todos nuestros abuelos que todavía conservan la escritura de su casa, décadas después; un hogar que quizás ya no exista físicamente, pero que vivirá para siempre en nuestras memorias, nuestras historias y, con suerte, en algunas fotografías.

Algunos de nosotros, sus descendientes, tenemos la suerte de conservar sus llaves; de mantener y honrar su memoria y legado a través de un símbolo tangible. Algunos no hemos tenido esa suerte. De cualquier manera, ninguno de nosotros olvidará jamás lo que nuestro pueblo vivió, lo que sigue viviendo, y el peso que nuestras llaves cargan.

Nuestra lucha continúa, y seguir existiendo como palestinos significa recordar y honrar cómo llegamos hasta aquí. Décadas de desplazamiento, opresión y ahora años de genocidio nos recuerdan que no se nos dio una vida fácil, pero sabemos que nuestra conexión entre nosotros y con nuestra tierra nunca podrá romperse. 

Con NAR, te ofrecemos tu propia llave para que la lleves dondequiera que vayas. Por favor, úsala con intención y gratitud.

Hibkom,

MeYaTa